El recambio nazareno

Parece estar asegurado el recambio generacional. Lo muestra el que en el día de ayer, la Escuela Nazarena de la Junta de Cofradías de Cuenca, pusiera en marcha su procesión "infantil" donde los protagonistas son los niños, esos que de una u otra manera, serán nuestro recambio en la tradición nazarena.


La cabecera de la procesión a su paso por la calle Andrés de Cabrera.



Tres imágenes componían el cortejo procesional: la Santa Cena, dos Cristos crucificados y una Virgen.




Hecha en arcilla y barro, esta imagen guarda muchas concomitancias con la "hermana mayor" del Miércoles Santo.


Se esfuerzan y toman el papel que les toca. Cada uno ataviado con los colores de su hermandad desfilan con ilusión.

El cortejo procesional se cierra con un Virgen de la Soledad.


Pero también desde las parroquias, como un elemento más catequético, se impulsa la participación en la liturgia y en los ritos cristianos. Uno de ellos, las procesiones. La parroquia del Salvador celebró este sábado una procesión cuaresmal con varias imágenes: un Cristo crucificado y dos Vírgenes.



Si queremos que "ellos" sigan siendo la savia nueva de las tradiciones y costumbres, es importante lo sientan como suyo.


Que hagan un esfuerzo por hacerlo suyo, por apropiarse del Misterio de la Pasión y Muerte de Jesús.


En un futuro relativamente próximo serán ellos quienes dirijan el legado cristiano que encierra la celebración de la Semana Santa.

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